Jennifer Lopez, la actriz con más curvas de Hollywood ha presentado en Los Ángeles su última película "El Plan B". En ella la chica del Bronx se mete en la piel de Zoe, una mujer que ve cómo cumplir años le hace sentar la cabeza y querer ser madre a toda costa.
Parece ser que la actriz ha revivido de nuevo su emocionante experiencia de ser madre que recientemente le apartó del mundo del cine y de la música para dedicarse a sus dos mellizos fruto de su matrimonio con el también cantante de origen latino, Marc Anthony. Muchos han sido los rumores acerca de las obsesiones de la actriz con sus dos retoños, que si ninguna niñera era lo suficientemente buena para ellos, que si las habitaciones de sus niños estaban equipadas con todo detalle o si sus extravagancias rozaban la exageración al no querer que nadie tocara a sus bebés. Tras estos comentarios, la actriz se ha apresurado a comentar que ella no se considera una diva en absoluto y que todos esos pequeños detalles son fruto de una carrera llena de esfuerzo que le ha costado alcanzar después de haber comenzado desde un origen de lo más humilde.
Habladurías aparte, Jennifer sorprendió con un concierto en Nueva York donde mostraba su gran trabajo en el escenario para moldear su sexy figura tras el embarazo, durante el cual ganó bastantes kilos.
A todos sorprendió anunciando no hace mucho su intención de abandonar la música para dedicarse de lleno a la interpretación, con la que aseguró, le gustaría encontrar un director que esté a la altura para darle un papel en condiciones que le haga sufrir y llorar.
De momento, llorar, lo que se dice llorar no la veremos mucho en esta nueva comedia en la que comparte protagonismo con Alex O´Loughlin, un guapo actor que se está labrando una cuestionable carrera en comedias románticas como ésta.
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