En el mundo de la farándula hollywoodiense es habitual que firmas de joyería y ropa presten sus modelos y diseños a caras famosas para que las luzcan en eventos de alto standing. Sin embargo, a veces se arriesgan a que sus creaciones no vuelvan, como ha ocurrido con Jennifer López, que se ha encariñado de unas joyas de 50.000 dólares.
La semana pasada, el joyero suizo Robert Mouawad le prestó a Jennifer López un diseño de diamantes valorado en 50.000 dólares (39.790 euros) para que lo luciera en un evento en la tienda Barneys de Beverly Hills. Mientras otras estrellas que acudieron al acto, como Gwen Stefani (cantante de No Doubt) y Ellen Pompeo (protagonista de 'Anatomía de Grey') devolvieron las joyas prestadas, J.Lo no hizo lo mismo.
Benny Medina, manager de Jennifer López, ha explicado a varios medios de comunicación que la cantante y actriz de 39 años recibió las joyas y el vestido que llevaba en el acto a modo de pago por acudir al evento. "Hubo una oferta. Estaba muy clara. Se acordó que le darían la colección entera de joyas y el vestido. Jennifer fue la única estrella cuyo nombre figuraba en la invitación", señala la representante de López.
"Lo hubiera hecho a cambiode nada, pero así fue como se presentó. Fue una oferta generosa", añade Medina, que deja claro que las joyas que Jennifer López se ha quedado fueron parte de un acuerdo con el joyero suizo. En cualquier caso, fuentes internas de la propia joyería han confirmado que, por un lado, las joyas fueron una forma de pago por la imagen de Jennifer Lopez y, por otro, que a Mouawad no le importa perder las joyas.
"Recibimos una llamada de Benny Medina informándonos de que Jennifer se iba a quedar las joyas. Mr. Mouawad cree que Jennifer puede tener lo que quiera, pero una demanda prematura sería presuntuosa. No perderá el sueño por 50.000 dólares y, francamente, el apoyo de Jennifer López no tiene precio", afirma una fuente de la joyería, según informaciones de 'NME' recogidas por Europa Press.
Sin embargo, esta suerte de acuerdo táctio entre Jennifer López y Mouawad no se ha dado en otros casos que llegaron incluso a los tribunales. Como le ocurrió en 1993 a Sharon Stone, que fue demandada por la empresa Harry Winston después de que no devolviera un collar valorado en 400.000 dólares (320.000 euros) a lo que la estrella de Instinto Básico alegó que pensó que era un regalo.
Peor suerte tuvo Paris Hilton, que se vio obligada a desembolsar nada menos que 100.000 dólares (80.000 euros) después de perder un lujoso brazalete que llevó a la gala de los Oscar en el año 2003. En aquella ocasión, la otrora heredera del imperio Hilton aseguró que el brazalete había sido robado del coche de un amigo en el que había acudido al evento y a la fiesta posterior.
La semana pasada, el joyero suizo Robert Mouawad le prestó a Jennifer López un diseño de diamantes valorado en 50.000 dólares (39.790 euros) para que lo luciera en un evento en la tienda Barneys de Beverly Hills. Mientras otras estrellas que acudieron al acto, como Gwen Stefani (cantante de No Doubt) y Ellen Pompeo (protagonista de 'Anatomía de Grey') devolvieron las joyas prestadas, J.Lo no hizo lo mismo.
Benny Medina, manager de Jennifer López, ha explicado a varios medios de comunicación que la cantante y actriz de 39 años recibió las joyas y el vestido que llevaba en el acto a modo de pago por acudir al evento. "Hubo una oferta. Estaba muy clara. Se acordó que le darían la colección entera de joyas y el vestido. Jennifer fue la única estrella cuyo nombre figuraba en la invitación", señala la representante de López.
"Lo hubiera hecho a cambiode nada, pero así fue como se presentó. Fue una oferta generosa", añade Medina, que deja claro que las joyas que Jennifer López se ha quedado fueron parte de un acuerdo con el joyero suizo. En cualquier caso, fuentes internas de la propia joyería han confirmado que, por un lado, las joyas fueron una forma de pago por la imagen de Jennifer Lopez y, por otro, que a Mouawad no le importa perder las joyas.
"Recibimos una llamada de Benny Medina informándonos de que Jennifer se iba a quedar las joyas. Mr. Mouawad cree que Jennifer puede tener lo que quiera, pero una demanda prematura sería presuntuosa. No perderá el sueño por 50.000 dólares y, francamente, el apoyo de Jennifer López no tiene precio", afirma una fuente de la joyería, según informaciones de 'NME' recogidas por Europa Press.
Sin embargo, esta suerte de acuerdo táctio entre Jennifer López y Mouawad no se ha dado en otros casos que llegaron incluso a los tribunales. Como le ocurrió en 1993 a Sharon Stone, que fue demandada por la empresa Harry Winston después de que no devolviera un collar valorado en 400.000 dólares (320.000 euros) a lo que la estrella de Instinto Básico alegó que pensó que era un regalo.
Peor suerte tuvo Paris Hilton, que se vio obligada a desembolsar nada menos que 100.000 dólares (80.000 euros) después de perder un lujoso brazalete que llevó a la gala de los Oscar en el año 2003. En aquella ocasión, la otrora heredera del imperio Hilton aseguró que el brazalete había sido robado del coche de un amigo en el que había acudido al evento y a la fiesta posterior.
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